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Reflexiones sobre el Amor Propio y el Amor a Dios

¿Amor propio o amor a Dios? Reflexiones sobre los últimos tiempos

Hoy escuché una predica que me tocó profundamente. Aunque fue breve, el mensaje resonó en mi corazón con fuerza. Hablaba sobre cómo, según la Biblia, en los últimos tiempos las personas serían "amantes de sí mismas" y "amantes del dinero". Y, aunque este mensaje es aplicable a todos, me hizo pensar especialmente en nosotros, los cristianos. ¿Qué significa realmente amar a Dios? ¿Lo estamos haciendo, o buscamos en nuestras acciones y nuestra fe más la gratificación personal que el deseo de dar?

"Pero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos peligrosos. Los hombres serán amantes de sí mismos, avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos..." - 2 Timoteo 3:1-2

Este verso describe cómo, en los últimos tiempos, los corazones de las personas se inclinan más hacia el amor propio y el deseo material que hacia Dios y su voluntad. Pero, ¿cuánto de esto refleja nuestra propia vida?

El amor propio: ¿Es realmente el amor que necesitamos?

Vivimos en una cultura que constantemente nos invita a poner nuestro bienestar y nuestros deseos por encima de todo. "Ama a los demás como te amas a ti mismo", se nos dice, pero ¿cuál es el límite entre cuidar de nosotros mismos y poner el amor propio como el centro de nuestras vidas? Nos encontramos buscando la perfección física, material y emocional, y muchas veces, nos dirigimos a Dios no para darle lo que Él merece, sino para recibir lo que necesitamos. ¿Cuántos de nosotros vamos a la iglesia buscando consuelo para nuestra alma, y no tanto para honrar a Dios? ¿Cuántos nos damos y ayudamos a otros, esperando reconocimiento?

El peligro del amor al dinero y lo material

"Amantes del dinero" es otra característica que se menciona en 2 Timoteo. Vivimos en un mundo donde la riqueza y la apariencia externa se valoran mucho. Nos dicen que el dinero puede resolver todo, que es el camino hacia la felicidad. Pero, ¿realmente es así? Jesús mismo nos advirtió sobre los peligros de poner el dinero por encima de todo lo demás. Mateo 6:24 dice: "Nadie puede servir a dos señores. O odiará a uno y amará al otro, o será fiel a uno y despreciará al otro". ¿Estamos, sin quererlo, priorizando el dinero sobre nuestra relación con Dios?

El reto: amar a los demás con un corazón puro

Lo aterrador de este pensamiento es que, al centrarnos tanto en nuestro propio bienestar y en el amor propio, podemos perder de vista lo que verdaderamente importa: amar a los demás, servir, ser generosos, humildes y poner a Dios en el centro de nuestras vidas. El amor verdadero no busca recibir, sino dar. Y el desafío está en llegar a un estado en el que nuestro amor no sea egoísta, sino que esté dirigido a los demás. Es cierto que Dios nos ama y se encarga de nosotros, pero es nuestra responsabilidad devolver ese amor de una manera desinteresada, al servicio de otros.

Conclusión

Es un reto diario, especialmente en una sociedad que nos impulsa constantemente a enfocarnos en nosotros mismos. Pero el verdadero amor no se basa en lo que podemos obtener, sino en lo que podemos dar. El desafío es aprender a amarnos en Dios, sabiendo que Él es quien llena nuestros vacíos, sin necesidad de buscar la gratificación en lo material o en nuestro propio ego. El límite es difícil de encontrar, pero se encuentra en vivir una vida que refleje el amor de Dios hacia los demás, sin esperar nada a cambio.

Porque el amor no es violencia

Frágiles como los pétalos de una flor

Así somos... nosotras las mujeres en general...

Esta mañana vi un video que me impactó mucho, por eso quiero hablar sobre un tema muy delicado, lo quiero hacer sin entrar en polémicas, aunque sé que no será fácil.

La violencia de género... siempre comienza con un gran amor, un amor que se transforma en una enfermedad...

¡Realmente creen en esas barbaridades!

Luego, nosotras, tontas, el día que él se enoja más de la cuenta, tratamos de defenderlo diciendo que hemos cometido un error...

Es tan difícil decir una mala palabra a la persona que amamos... pero cuando se dice la primera, luego siempre se vuelve peor...

Y una pregunta aún más importante, si tanto amamos a alguien que no queremos que se vaya, ¿por qué lo agredimos?

Aquí vamos con datos más específicos... según la OMS, Organización Mundial de la Salud, la violencia contra las mujeres es un problema de salud estructural global...

"El 35% ha sufrido abusos, el 30% por parte de compañeros o exparejas. De los homicidios, el 38% ocurren a manos de la pareja".

¿Qué opinan? A mí una afirmación como esta me preocupa como mujer y madre.

¡HABLEN! Es la única solución para tal vez salvar su vida y poner fin a este dolor. Quien nos ama no nos hace daño.

Espero que les haya gustado el artículo, espero todos sus comentarios.